sábado, 9 de julio de 2011

Sobre la prohibición de avisos sexuales en medios gráficos



Las Juanas Villa María entendemos que la promulgación del decreto presidencial que prohíbe la publicación en medios gráficos de avisos de oferta sexual, es un gran avance en la búsqueda de combatir el delito de trata de personas. Esta iniciativa recoge el trabajo que venimos realizando desde las organizaciones sociales, de mujeres, el movimiento feminista.
Sin embargo, debemos destacar las limitaciones de la medida: el delito de trata de personas debe ser enfrentado desde políticas integrales que contemplen la prevención del delito, la promoción de los derechos de las mujeres, y la asistencia a las víctimas de trata para no volver a caer en las redes.

Sobre los aspectos pendientes para abordar el delito de trata, la diputada villamariense Cecilia Merchán señaló: “Ante todo es necesario reglamentar la Ley 26.364 de prevención y sanción de la trata. Por ejemplo, el Título II de esta ley establece derechos de las víctimas de trata. Y, para que los mismos no queden en meras declaraciones es preciso que se determine el mecanismo a llevar adelante, tarea a cargo de la reglamentación. Desde el 2008 la estamos esperando. Por eso en 2009 presentamos la resolución 4613-D-2009 para solicitarle al Ejecutivo que se reglamente la ley”.

Finalmente, la diputada Merchán explicó un proyecto de ley de su autoría (3540-D-2011) relacionado con la publicidad oficial y la trata de personas: “Otro proyecto sobre el cual estamos trabajando es la quita de pauta oficial para todos los medios (no solo los gráficos), Internet incluida, que publiquen avisos de oferta sexual, directa o indirectamente. Creemos que el Estado no debe financiar a los medios de comunicación que alienten la discriminación, promuevan la trata de personas o la violencia contra las mujeres.”
Es importante destacar que en nuestra ciudad, organizaciones como Vínculos en Red y Las Juanas hemos promovido grandes luchas en contra de la prostitución con fines de explotación sexual y en contra de la violencia de género. En este largo camino de luchas por los pequeños cambios en nuestra sociedad, desde luego que una medida de este tipo es un avance importante, lo que no podemos olvidar que la trata de personas se debe enfrentar con políticas integrales.

viernes, 3 de junio de 2011

La Salud de Todxs es un Derecho: "Que ninguna se quede afuera"!

Este comunicado fue enviado a todos los medios gráficos de Villa María... pero ninguno lo publicó... Lo compartimos con uds y esperamos comentarios... opiniones... Muchas Gracias!!!...



En Villa María, el pasado viernes 27 de mayo llevamos a cabo una charla - debate en el auditorio de la Medioteca en torno a la salud de las mujeres. Uno de los ejes que trabajamos fue la interrupción voluntaria del embarazo y su despenalización. Se enfatizó fuertemente en los siguientes puntos: La despenalización y legalización del aborto es un tema de justicia social, de necesidad y urgencia, de derechos humanos, la criminalización del aborto no impide su práctica, la legalización no obliga a nadie a practicarlo, y por sobre todo se planteó que TODAS LAS MUJERES deben tener derecho a decidir sobre su cuerpo.
En relación a la misma temática pero en la ciudad de Buenos Aires, religiosos/as de distintas iglesias y comunidades dieron una conferencia de prensa donde expresaron sus puntos de vista a favor de la interrupción voluntaria del embarazo. La conferencia fue convocada por la Diputada Nacional de Libres del Sur, Cecilia Merchán, y por Malena Nisman, coordinadora del Colectivo de Mujeres Juana Azurduy Buenos Aires.

Comenzó exponiendo el Pastor Lisandro Orlov, de la Iglesia Evangélica Luterana Unida. Entre otras cosas, manifestó: “Es necesario sacar el tema del Código Penal para ponerlo en perspectiva de DDHH, de evangelio y de derecho de las personas. Esa es una necesidad de nuestra iglesia, es una necesidad pastoral. Pero también estamos apoyando la legalización, porque tenemos que sacar el tema del aborto de la clandestinidad. El respeto de la autonomía es un valor que no podemos negociar. El cuerpo humano es el primer espacio donde ejercemos los derechos de ciudadanía, y eso no se negocia. Nuestra Iglesia dijo, a pesar de las tensiones dentro de nuestra propia comunidad, “no podemos guardar silencio”. Teníamos que hablar, porque nuestro silencio nos hacía culpable de la cantidad de mujeres pobres que mueren cada día en América Latina. La legislación prohibicionista ha mostrado que no está protegiendo la vida. Y yo quiero proteger la vida”.
Luego habló la Pastora Mariel Pons, de la Iglesia Evangélica Metodista argentina, quien leyó la carta de Frank de Nully Brown, también de esa Iglesia y que no pudo asistir (carta completa en archivo adjunto): “Limitar la discusión de la despenalización del aborto a una puja entre quienes están a favor y en contra de la práctica, es trivializarla: nadie puede estar a favor de la interrupción de una vida. Pero esta problemática va más allá de esta falsa polarización: la mujer que busca abortar lo hace con angustia y tristeza. La comunidad tiene que asumir esta realidad no escondiéndola sino sacándola a la luz. (…) Por todo lo dicho considero que despenalizar el aborto puede ayudar al diálogo que contribuya a la edificación de nuestra sociedad. Cada víctima del aborto no puede convertirse en un número más porque es alguien a quien Dios ama y a quien también nosotros debemos amar profundamente. Esconder nuestras prácticas culturales de abortos clandestinos no ayuda a enfrentarlas y a tomar decisiones inspiradas en la libertad y la dignidad de las personas”.
A su vez, el Rabino Daniel Goldman, de la Comunidad Bet El, realizó las siguientes reflexiones: “Es necesario renovar el compromiso de la discusión, y no dejarse avasallar por el poder hegemónico que determina cómo debe ser la vida desde el punta de vista doctrinario, y no desde la realidad de la vida misma. Segundo: el aborto se practica le guste a la vecina, al maestro, al juez, al religioso o al legislador. Se practica. Los datos son muy fuertes. ¿Cuál es el lugar del Estado, pensando que el objeto mismo del Estado es homogeneizar socialmente dando derechos e igualdades, lo que implica que aquel tiene, tiene el derecho. Aquel que no tiene, no tiene ningún derecho. Entonces, la obligación del Estado como tal es preocuparse de los que no tienen. Y tercero, si yo tuviese que tomar el tema doctrinariamente: ¿por qué tenemos que aceptar la visión homogénea que determina quién es persona y quién no? En la tradición judía hay una gran discusión acerca de si el feto es persona. La madre en caso de peligro tiene derecho por sobre la vida del hijo. Decimos peligro físico, psíquico, y yo le agregaría peligro con responsabilidad social. Yo tomaría esta tríada. Así que me parece que este es un buen comienzo. Los que se consideren progresistas, deben tomar en cuenta seriamente los nombres de estas personas para entender cómo elevarlas y colocarlas en el mismo lugar de aquellos que se pueden dar el lujo de discutir conceptualmente la cosa y decidir por sí mismos si quieren abortar o no. Porque el que no tiene no puede permitirse cuestionar el tema del aborto. Tiene mayores posibilidades de morir, que es diferente. Es mucho más profundo”.
Por su parte, Guillermo "Quito" Mariani, presbítero de la Iglesia Católica, hizo hincapié en el aspecto conservador de la institución eclesiástica al no querer dar el debate: “En la Iglesia hay dos líneas. La conservadora tradicional, y la que surgió luego del Concilio Vaticano 2º. Esta línea, que vino con toda una serie de cambios que se estaban dando en la sociedad, apareció como irrefrenable, pero a los cinco años reaccionó la postura conservadora, se puso a la defensiva. Esta posición de no dar el debate ignora los derechos de la sociedad civil a la discusión. Además, su calificación del aborto como una interrupción de la fecundación tiene un sustento poco científico. En su historia, la Iglesia fue incorporando los avances científicos, ¿por qué ahora no? Es una cuestión de autoritarismo.
Por otro lado, está mal planteado el debate de “no al aborto, sí a la vida”: para poder decir sí al aborto hay que hacer las cosas para que el aborto disminuya. La negación de esto tiene que ver mucho con satisfacción política para la Iglesia. Lo mismo sucede con la educación sexual: ayer el arzobispo de La Plata condenó a ese colegio de Bs As que estaba dando clases de educación sexual, acusándolo de predisposición a la promiscuidad”.
Finalmente, la diputada nacional Cecilia Merchán volvió a agradecer a lxs invitadxs, y las presencias de Ariel Basteiro y María Luisa Storani: “Para nosotrxs era importante dar de baja un debate falso, ese que dice que por un lado están lxs que promovemos el aborto, y por otro las iglesias. Hoy demostramos que no es así. Además, tenemos que tener la convicción de que este es un año para debatir, más allá de que sea un año electoral. Tenemos que lograr que esto avance en el Congreso, porque la sociedad está harta de los dobles discursos. Tenemos también que interpelar al Poder Ejecutivo y al Poder Judicial. Creo que está todo dado para tener este año media sanción en la Cámara de Diputados”.






sábado, 28 de mayo de 2011

Todos y todas somos protagonistas de esta historia

El 25 de noviembre fue declarado Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer en el I° Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe celebrado en Bogotá (Colombia) en julio de 1981.       Se eligió esa fecha para recordar el violento asesinato de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), tres activistas políticas asesinadas en 1960 en manos de la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana. Cabe aclarar, que este año se cumplen 50 años del terrible hecho.
            Algo importante para resaltar, es que las hermanas Mirabal, no fueron “heroínas automáticas”, más valientes de lo que podemos ser cualquiera de nosotrxs. Pero a medida que el régimen se iba convirtiendo en más inmoral e ilegal, no pudieron permanecer en silencio y su lucha les costó la vida.
            La violencia de género es una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres que han conducido a la dominación masculina, a la discriminación contra las mujeres por parte de los hombres y a impedir su desarrollo.
            El derecho de toda mujer a una vida libre de violencia incluye, entre otros: el derecho de la mujer a ser libre de toda forma de discriminación, el derecho de la mujer a ser valorada y educada libre de patrones de comportamiento y prácticas sociales culturales basadas en conceptos de inferioridad y subordinación.
            De esta manera, es coherente señalar que penalizar la interrupción voluntaria del embarazo es una forma de violencia hacia la mujer, ya que impide que podamos decidir las condiciones y el momento de la reproducción, situación que cambia por completo nuestras vidas.

La violencia que padecemos todas las mujeres
            A lo largo de la historia las mujeres hemos sufrido todo tipo de violencias. Desde un orden social naturalizado e impuesto, tuvimos que mantenernos al margen y ajenas a las cuestiones políticas (en el sentido de poder tomar decisiones), fuimos limitadas a servir a otros, con restringido acceso a los escenarios culturales, científicos y artísticos de las distintas épocas.
            En la actualidad, aún padecemos el patrón cultural machista y patriarcal, que nos intenta reducir al ámbito privado de intervención (“la mujer en la casa”), como también un sin número de formas de represión a través de la violencia física que muchas veces es “noticia” en los medios, porque tiene como desenlace la muerte. Son cientos de mujeres las que mueren por año en nuestro país por femicidio y es una cifra que crece año tras año.
            Nuestra realidad local, hace pocos días nos mostró un caso de violencia familiar y desamparo muy preocupante. Una mujer acudió con sus cinco hijos a El Diario para recibir colaboración, contención o algún tipo de apoyo. ¿Cómo puede estar ocurriéndonos esto? ¿Cómo es posible semejante inoperancia por parte del estado y sus agentes? Como colectivo de mujeres cuestionamos las políticas de estado locales y entendemos que deberían atenderse con mayor dedicación y presupuesto las necesidades de muchísimas mujeres que aún no han logrado reivindicarse como parte de la sociedad en igualdad de derechos y condiciones.
            Desde nuestras posibilidades intentamos comunicarnos con la mujer que está sufriendo la violencia y el desamparo, pero indudablemente ella necesita soluciones que atañen a nuestros representantes y sus agentes.

Para reflexionar
            Por mucho tiempo la violencia contra las mujeres ha quedado inmersa en el silencio y ello se debe a que ésta no es denunciada por la vergüenza, el temor y el miedo a la venganza. Las consecuencias de la violencia son catastróficas.
            Las sobrevivientes suelen padecer a lo largo de su vida trastornos emocionales, problemas de salud mental y mala salud reproductiva. Las generaciones futuras de niños y niñas que fueron testigos de abusos o que fueron víctimas, suelen padecer daños psicológicos, los cuales son considerados aun más serios que los efectos físicos.
            Terminar con el maltrato, los abusos y los distintos tipos de violencia que toleramos cotidianamente, que ni la sociedad, ni el estado quiere ver, es una de las tantas luchas que debemos llevar adelante las mujeres...
            Porque creemos que hay muchas cosas por hacer y por cambiar, hoy 25 de noviembre de 2010, Las Juanas Villa María renovamos el compromiso por esta causa tan importante que nos une, y esperamos hacer un aporte a la toma de conciencia de todxs.

Femicidios y Abortos Clandestinos… Nunca Más!


Villa María, 22 de Octubre de 2010


Femicidios y Abortos Clandestinos… Nunca Más!
Esas son las consignas que este 08 de marzo (Día Internacional de la Mujer)  tomamos Las Juanas de todo el país y que representan la lucha por el reconocimiento de los derechos a una vida libre de violencia y a la posibilidad de decidir sobre nuestro propio cuerpo.
Recordemos que en nuestro país, de acuerdo a las cifras arrojadas en el año 2010, cada 36 horas una Mujer es asesinada producto de la Violencia de Género y cada 2 días muere una Mujer por Abortos Clandestinos, ésta es la Principal Causa de Mortalidad Materna.
Sostenemos que es necesario y urgente que a nivel nacional, provincial y local se atiendan estas problemáticas de la mujer que no sólo inciden en el bienestar de todas y todos, sino que también se lleva la vida de más de quinientas mujeres por año. Una lamentable realidad que se podría cambiar si dirigentes y representantes de nuestro pueblo muestran interés y voluntad política.
Por la causa de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo, el año pasado comenzó a tratarse en la comisión penal del congreso de la nación un proyecto de ley que cuenta con la firma de 50 diputadas y diputados de distintos bloques. La intención es continuar el debate dentro y fuera del congreso para propiciar el tratamiento del proyecto en la cámara de diputados este año.
Estremecedoras son las cifras de “femicidios” en lo que va del 2011, 15 mujeres incineradas por sus parejas o maridos en 60 días (a lo largo del 2010 fueron diez en total). Esto no sólo habla de la gravedad de la situación que padecemos, de lo urgente que es tomar medidas en ese sentido, sino que también pone un manto de ensañamiento a los homicidios a causa de la violencia de género.
¿Qué ocurre en Villa María?
En nuestra ciudad las mujeres que sufren violencia de género tienen la posibilidad de realizar la denuncia en la comisaría de la mujer, en tribunales o dirigirse al centro de asistencia a la víctima. En cualquiera de los tres casos, la medida más significativa que puede tomarse es una orden de restricción domiciliaria, la cual no es acompañada por controles policiales, como tampoco por la contención profesional y material necesaria para garantizar la protección de la víctima. Tal es el caso que en los últimos 3 meses (Noviembre y Febrero) dos mujeres tuvieron que recurrir a El Diario para solicitar ayuda en una situación de desesperación absoluta.
Con respecto a la interrupción voluntaria del embarazo hay una enorme resistencia política, social y profesional para tratar el tema. Desde nuestro colectivo comenzamos a instalar el tema a mediados del año pasado y seguiremos indagando, reclamando y solicitando que se ponga en debate una problemática  que nos debería preocupar y ocupar al conjunto de la sociedad.

¿Por qué despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo?

En primer lugar porque pensamos que es un derecho de la Mujer decidir sobre sí misma, sobre su vida, su cuerpo, su futuro y que un embarazo por sobre todas las cosas es un acto que debe responder al amor, al deseo y la intención de tener un/a hijx.
                Por otro lado, está claro que penalizar la interrupción voluntaria del embarazo no previene, no educa, ni concientiza. Por el contrario, la penalización promueve la clandestinidad, situación que provoca la muerte de más de cien mujeres por año y otras miles que sufren daños físicos y psicológicos irreparables.
                Los más de 600 mil abortos por año que nos realizamos las mujeres dicen de una explícita necesidad de tomar decisiones sobre sí mismas, que no responde a leyes, ni mandatos morales heredados en construcciones ancestrales y religiosas en gran parte. La mujer, desde la perspectiva de género, lucha por abandonar un espacio designado e impuesto para la reproducción, el sostén y el cuidado de sus hijxs como mandato social y como ley natural. En cambio, reconocernos legal, jurídica y socialmente el derecho de cuándo y en qué condiciones queremos y deseamos tener un/ hijx significaría avanzar hacia la igualdad de condiciones.
                La campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito lleva un emblema que respaldamos y apoyamos ampliamente: “Educación para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto seguro para no morir”.
                En promedio, cada mujer aborta por lo menos dos veces en su vida. Dentro de éstas estadísticas estarían incluidos los métodos preventivos como “la pastilla del día después”, como también un método que actualmente se utiliza a través del misoprostol, el más seguro y que por su costo se encuentra al alcance de la mayoría de las mujeres.
                Razones en cifras, suministradas por el Ministerio de Salud de la Nación:
·         En nuestro país se realizan entre 500 y 700 mil interrupciones voluntarias del embarazo por año.
·         Los abortos clandestinos son la principal causa de mortalidad materna, más del 30% del total.
·         60.000 mujeres por año, llegan a las guardias de los hospitales públicos por complicaciones post aborto.
·         Cada 2 días muere en nuestro país una mujer por aborto clandestino.
·         Se calcula que el negocio del aborto clandestino mueve 1.200 millones de pesos anuales.
                Legalizar el aborto es atender una situación que nos atraviesa como sociedad, es atender las necesidades y los derechos de las mujeres, es contribuir a la igualdad y la justicia social. Por eso, el colectivo de mujeres Juana Azurduy y dentro de ese marco “Las Juanas Villa María” decidimos alzar las voces y pronunciarnos a favor de la legalización, porque decimos junto a millones de mujeres:
ABORTO CLANDESTINO NUNCA MÁS..!!!


Más de 1200 mujeres de todo el país...



Más de 1200 mujeres de todo el país luchamos por nuestros derechos de igualdad y justicia social,  y presentamos una acción de hábeas corpus preventivo para que el Poder Judicial declare inconstitucional la criminalización de la interrupción voluntaria del embarazo y, consecuentemente, autorice esta práctica en condiciones de seguridad, gratuidad y plena legalidad.
El Colectivo de Mujeres Juana Azurduy, optamos por realizar esta presentación en el marco del Día Internacional por la Legalización del Aborto, y junto a nuestra compañera, la Diputada Nacional por Libres del Sur, Cecilia Merchán  -que también suscribió el hábeas corpus-, realizamos la misma presentación en jurisdicciones provinciales y en la Capital Federal.
Este hábeas corpus preventivo, tiene la particularidad de reunir a centenares de mujeres que en un mismo momento, y mediante el mismo instrumento legal, reclaman el efectivo ejercicio de sus Derechos Fundamentales sin la injerencia arbitraria y selectiva del Derecho Penal.
Las letradas del Colectivo de Mujeres Juana Azurduy, basaron su presentación en una serie de datos de reconocidos organismos nacionales internacionales. Los estudios indican que, además de practicarse 460.000 abortos clandestinos por año en Argentina, cada una de las mujeres de nuestro país interrumpe voluntariamente su embarazo, al menos, en dos oportunidades durante su vida fértil. Más de 78.000 de estas mujeres recurren a los servicios de salud por complicaciones de las prácticas riesgosas para su integridad física, y decenas pierden su vida ante el riesgo de ser criminalizadas por esa práctica.
Las cientos de mujeres que suscribimos la presentación judicial, no nos consideramos delincuentes y no queremos ser tratadas como tales, en el supuesto caso de necesitar una interrupción voluntaria del embarazo. Por esta razón el cuerpo legal del Colectivo de Mujeres Juana Azurduy demostró que la penalización del aborto resulta incompatible con la propia Constitución Nacional y los Derechos Humanos que ella consagra; y que ni siquiera existe una razón valedera desde la teoría penal como para justificar el castigo de una práctica cotidiana que llevan adelante miles de mujeres bajo el riesgo de ser criminalizadas.
La presentación del Colectivo de Mujeres Juana Azurduy solicita a los jueces que declaren la inconstitucionalidad de los artículos del código penal que criminalizan a las mujeres que interrumpen voluntariamente su embarazo y, además, pedimos que se exhorte al Congreso de la Nación para que proceda a compatibilizar la totalidad de la legislación nacional e internacional sobre derechos humanos con las  fórmulas de una legislación penal absolutamente perimida.
A nivel local, nos presentamos ante el Juzgado de Control a cargo de la jueza de turno Edith Lezama y pudimos hacer efectiva la entrega del hábeas corpus con un total de 60 mujeres firmantes exigiendo la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
Desde el colectivo de mujeres Las Juanas Villa María, queremos agradecer a cada una de las compañeras que se sumaron a esta acción, teniendo en cuenta la complejidad de la temática. Vale decir que esta actividad, como la de todas las juanas del país, es el reflejo de la lucha cotidiana por la igualdad, por la justicia social y por el respeto a los derechos humanos de las mujeres.

Las Juanas Celebramos la IGUALDAD

Villa María, 22 de Octubre de 2010.

A tres meses de la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario, tiene lugar en Villa María el primer matrimonio entre dos mujeres. El segundo en nuestra provincia.
                El colectivo de mujeres Juana Azurduy participó desde un comienzo en la lucha por la sanción de la ley que concede a todos/as los/as ciudadanos/as la posibilidad de contraer matrimonio. Porque si bien sabemos que “hay gente que ve la realidad en blanco y negro, nosotros la verdad, que tenemos muchas ganas de verla en colores”, como lo expresara la Diputada Cecilia Merchán en el recinto cuando se debatía la ley de la igualdad.
                Ver la realidad en colores es poder encontrarnos, aceptarnos y respetarnos en las diferencias, es comprender que la inclusión es el camino de la justicia social, que necesitamos dejar de pensarnos como “mejores y peores”, “normales y raros” “los de arriba y los de abajo”; porque todxs y cada unx de nosotrxs somos distintos, somos diversos/as, y la diferencia no tiene que alejarnos, si en cambio, enriquecernos.
                Largo y complejo es el camino de la diversidad, más aún si se trata de nosotras, las mujeres. Ser reconocida, aceptada y comprendida más allá de las diferencias en la elección sexual o la elección de vida, es el desafío que muchas mujeres lesbianas deben superar. En este día, la igualdad y la justicia social se corporizan. Una pareja de mujeres, después de 7 años de convivencia pueden decir: “”. Sí, a un proyecto de familia; sí, a un compromiso de amor; sí, deseamos el respeto de todos y todas, deseamos se nos reconozcan al igual que las demás parejas.
                Hoy, celebramos una sociedad que se dignifica y avanza en la aceptación, en el respeto y la tolerancia. Desde nuestro colectivo, entendemos que reconocer explícitamente y poder hacer uso de los derechos es un progreso inmenso como sociedad democrática, diversa, comprometida. Es por eso que festejamos el inmenso desafío que con coraje, fortaleza y amor superan nuestras compañeras que deciden abrir un nuevo camino, ellas hacen historia en nuestra ciudad, pero por sobre todas las cosas, LA HISTORIA DE SUS VIDAS CAMBIARÁ PARA SIEMPRE.
                A ellas, nuestras más sinceras Felicitaciones!